Victoria profesional, derrota amateur

Pasaron algunos días desde la eliminación de Los Pumas del mundial.
Ahora que se perdió, la culpa la tiene el amateurismo de ese deporte en Argentina. Que no se puede comparar con los hiperprofesionales jugadores de selecciones de 1º nivel que no tienen ese dilema ético de ser "comerciales".
Eso es una realidad y no debería haber problemas por el asunto, pues la "ética amateur" se fundamento en una época donde no existía la voracidad de los sponsors por conseguir sus espacios en eventos multitudinarios y/o de jerarquía y los medios, básicamente la TV, tratando de venderlos. Ya casi no quedan jugadores de "raigambre" que se podían dar el lujo de jugar y no laburar pues "papá es el dueño de", y muchos hoy tienen actividad en la gestión privada, como Felipe Contempomi y Rodrigo Roncero, que son médicos o el técnico Marcelo Loffreda, que es gerente en una empresa.
Es cierto que la "profesionalizacion" del rugby conlleva riesgos vistos en otros deportes, como en el fútbol y toda su cadena de representantes e intermediarios que a veces se traduce en hechos de corrupción.
Pero creo que puede haber opciones válidas, por lo menos un management profesional de la organización, becas de estudio o trabajo para los jugadores amateurs en las empresas que sponsorean y algún seguro de "desempleo", pues muchos jugadores trabajan y cuando deben entrenar o irse de gira, al volver se encuentran con el telegrama de despido por faltas reiteradas...